domingo, 5 de junio de 2011

My distant planet II



Había un estanque con nenúfares donde residía una niña diminuta. Era le encargada de dar cuerda a los gatos mecánicos, sin ombligo, que habitaban el estanque... Los gatos no medían más de diez centímetros desde la nariz hasta la punta del rabo y su compleja maquinaria debía ser atendida a diario. Los pajaritos portadores llevaban cariño a la niña y a los gatos con burbujas mágicas llenas de peces de colores. Las burbujas explotaban y dejaban caer los pececillos en el agua. Estos peces limpiaban por debajo los nenúfares y los mantenían sanos y suaves para que pudieran arrullar a sus extraños moradores: la niña y los gatos mecánicos...